¿Cómo fue la prohibición del alcohol en el Islam?

La prohibición de los embriagantes (o alcohol) fue gradual y sucedió en varias etapas, ya que en aquella época los árabes estaban muy apegados en su consumo. La primera revelación sobre este asunto fue en un versículo en el capítulo de la vaca: {Te preguntan sobre los embriagantes y el juego de azar. Di: en ambos hay un gran pecado y también algunos beneficios para la gente}[2:219]. Es decir, beneficios en su comercio. Cuando se reveló este versículo, algunas personas dejaron de consumirlo y dijeron: "No necesitamos algo que tenga un gran pecado". Sin embargo, otros continuaron vendiéndolo y dijeron: "Nos quedaremos con su beneficio y dejaremos su pecado". Luego, se reveló el siguiente versículo: {¡Oh, creyentes! No hagan la oración si están bajo el efecto de embriagantes [o narcóticos] hasta que sepan lo que están diciendo} [4:43]. Entonces, algunas personas dejaron de consumirlo y dijeron: "No necesitamos algo que nos distraiga de la oración", mientras que otras personas continuaron bebiéndolo fuera de los tiempos de oración hasta que se reveló definitivamente: {Oh creyentes, los embriagantes, el juego de azar, los altares y la consulta de suerte con las flechas son una obra inmunda del demonio}. Desde entonces, se volvió prohibido para ellos, al punto que algunos decían: "Allah no ha prohibido nada más severo para nosotros que los embriagantes". Se relata que Umar ibn al-Jattab que Allah esté complacido con él mencionó al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) los defectos de los embriagantes y los problemas que causaba a la gente. Umar suplicó a Allah por una prohibición clara de los embriagantes y suplicó diciendo: "Oh Allah, acláranos el asunto de los embriagantes con una declaración definitiva". Entonces, este versículo fue revelado: {El demonio pretende [con esas cosas] sembrar entre la gente la discordia y el odio, y apartarlos del recuerdo de Dios y la oración, valiéndose de los embriagantes y las apuestas. ¿No van a dejarlo ya?} y Umar dijo: "Nos abstenemos, nos abstenemos".

Conclusiones sobre la prohibición del alcohol en el Islam: Para un musulmán, cuando se enfrenta a un proceso largo y complejo para alcanzar un objetivo importante, es mejor avanzar paso a paso, superando cada etapa antes de pasar a la siguiente hasta alcanzar la meta final. Allah, subhanahu wa ta'ala, hizo lo mismo con los creyentes al no prohibir el alcohol de forma inmediata, sino que lo hizo después de dos etapas, permitiendo así que la mente y el cuerpo se adaptaran progresivamente. De manera similar, quien transmite el mensaje del Islam debe ser consciente de que la persona que recibe el mensaje no vive necesariamente la misma realidad o situación que uno mismo. Allah guía a quien Él quiere, y mientras se transmite el mensaje, es fundamental ponerse en el lugar del otro y comunicarlo de la manera más noble y correcta posible, sin herir ni recordar sus errores. Esto también aplica para quienes ofrecen consejos de guía a nuestros hermanos y hermanas en el Islam, e incluso a nosotros mismos. Como dijo el Profeta Muhammad (sws): "Esta religión es sólida y profunda, así que adéntrate en ella con suavidad, y no te sobrecargues en la adoración de Allah, porque quien se excede no llegará a su destino ni mantendrá a su montura".

El significado del hadiz es que esta religión es firme y consistente, por lo que el musulmán debe practicarla de acuerdo con su capacidad, sin agotarse. Exagerar en la adoración o apresurarse en ella puede llevar al agotamiento o al abandono, lo cual es perjudicial para la persona. Al igual que un atleta que corre demasiado rápido, recorridos muy largos sin descanso, no llegará a su destino ni conservará su fuerza, y es más propenso a sufrir lesiones. Por lo tanto, la constancia y el equilibrio son lo más valioso; es mejor avanzar poco a poco con perseverancia que hacerlo en exceso sin mantener la constancia.

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