Dhul-Qarnayn con Gog y Magog (Prt. 3)

Entonces, Dhul-Qarnayn respondió con integridad, devoción, rectitud y con la intención de hacer el bien: {Les dijo: "Lo que mi Señor me ha concedido es superior [a lo que puedan ofrecerme]}. Es decir, lo que Allah subhanahu me ha otorgado de reino y poder es mejor para mí que lo que vosotros podéis ofrecer, al igual que dijo el profeta Suleimán (Salomón), la paz sea con él: {“¿Me ofrecéis riquezas? Lo que Allah me ha dado es mejor que lo que os ha dado a vosotros. Más bien, vosotros os alegráis con vuestro regalo”} (Surah An-Naml, 27:36). De la misma manera, Dhul-Qarnayn dijo: “Lo que tengo es mejor que lo que me ofrecéis, pero ayudadme con vuestra fuerza”, es decir, con vuestro trabajo y herramientas de construcción.
{Traedme piezas de hierro}, es decir, planchas de hierro, y así se lo proporcionaron. {Hasta cubrir el espacio de las dos montañas} refiriéndose a las montañas entre las cuales construyó la barrera. Luego {dijo: "Soplad"}, es decir, encended un gran fuego y avivadlo con fuelles para que el calor fuera intenso y pudiera fundir el cobre. Cuando el cobre se derritió y estuvo listo para ser vertido entre las planchas de hierro, dijo: {Traedme cobre fundido para verterlo encima}. Así vertió el cobre fundido sobre el hierro, logrando que la barrera se solidificara de manera impresionante, convirtiéndose en una estructura infranqueable que protegió a quienes estaban detrás de ella del daño de Yajúj y Majúj (Gog y Magog).
[Gog y Magog] no pudieron escalarla ni tampoco perforarla. No tenían ni el poder ni la posibilidad de alcanzar su máxima altura ni perfularla debido a su impecable fortaleza y solidez. Después de que Dhul-Qarnayn alcanzara el éxito con esta labor tan impresionante, remitió y atribuyó este logro y bendición a Su creador, diciendo: {Esta es una misericordia de mi Señor}. Es decir, un favor y una bondad de Su parte hacia Dhul-Qarnayn. Así es el comportamiento ejemplar de los gobernantes justos: cuando Allah subhanahu les concede grandes bendiciones, su gratitud, reconocimiento y confesión de la gracia de Allah aumentan aún más.
Como dijo Sulaymán (la paz sea con él) cuando el trono de la reina de Saba llegó ante él desde una gran distancia: {Esto es un favor de mi Señor, para probarme si soy agradecido o ingrato}. A diferencia de los arrogantes y soberbios que buscan imponerse en la tierra, quienes, cuando reciben grandes bendiciones, solo aumentan en vanidad y orgullo. Tal como dijo Qarún cuando Allah subhanahu le otorgó tantos tesoros que hasta las llaves [de los cofres donde se guardaban] resultaban pesadas para un grupo de hombres fuertes. Qarún dijo: {Lo que se me ha concedido es gracias a mi conocimiento}.
Por último, Dhul-Qarnayn después de asegurarse que Yajúj y Majúj estaban encerrados, Dhul Qarnain dijo: {Ésta es una misericordia de mi Señor, pero cuando llegue la promesa de mi Señor, reducirá la barrera en polvo. La promesa de mi Señor es verdadera.}