El Profeta Yunus (Jonás) y su pueblo

La fe no benefició a ninguna población que creyó al ver el castigo, excepto a la gente de la aldea de Yunus (Jonás) que la paz sea con él. Cuando se convencieron de que el castigo estaba a punto de descender sobre ellos, se arrepintieron sinceramente ante Allah. Al ver su sinceridad en el arrepentimiento, Allah apartó de ellos el castigo humillante que ya estaba a punto de alcanzarlos y les permitió disfrutar de la vida en este mundo hasta que llegaran al final de sus días.
El pueblo de Yunus estaba en Nínive, en la tierra de Mosul (Irak). Allah envió a Yunus para invitarlos a la fe, pero se negaron. Entonces, se le dijo: "Infórmales que el castigo llegará en tres días". Yunus les informó de esto, y ellos dijeron: "Nunca nos ha mentido, así que observad; si pasa la noche entre nosotros, no ocurrirá nada, pero si no, sabed que el castigo nos alcanzará". En medio de esa noche, Yunus salió de entre ellos, y al amanecer, el castigo les envolvió, suspendido sobre sus cabezas a una milla de altura. El cielo se cubrió con una nube negra y densa que desprendía un humo intenso, descendiendo sobre ellos hasta cubrir su ciudad, oscureciendo sus tejados. Cuando vieron esto, supieron que estaban condenados. Buscaron a Yunus, su profeta, pero no lo encontraron. Allah infundió el arrepentimiento en sus corazones, y salieron al descampado con sus mujeres y niños. Mostraron su fe y arrepentimiento, purificaron sus intenciones. Todos suplicaron a Allah diciendo: "Creemos en lo que Yunus ha traído". Allah, apiadándose de ellos, respondió a sus súplicas y apartó el castigo de ellos después de que ya los había alcanzado. Esto ocurrió en el día de 'Ashura.
Yunus había salido y esperaba la destrucción y el fin de su pueblo, pero no vio nada. En su época, quien mintiera sin prueba sería ejecutado. Yunus dijo: "¿Cómo puedo regresar a mi pueblo si les he fallado?" Así que se marchó, enojado con su pueblo, y llegó al mar, donde encontró a gente embarcando en un barco. Lo reconocieron y lo llevaron sin cobrarle. Cuando el barco estaba en alta mar, se detuvo y no pudo avanzar ni retroceder. Los pasajeros dijeron: "Algo ocurre con nuestro barco". Yunus respondió: "Sé lo que ocurre; en el barco hay un hombre con un gran pecado". Le preguntaron: "¿Quién es?", y él dijo: "Soy yo; arrojadme al mar". Se negaron, diciendo: "No te echaremos hasta agotar todas las opciones", y sortearon nombres tres veces, pero cada vez que se sorteaba, caía siempre el nombre de Yunus. El pez estaba esperando junto al barco con la boca abierta, esperando la orden de Allah. Yunus les dijo: "Por Allah, o me arrojaréis al mar, o todos pereceréis". Finalmente, lo arrojaron, y el pez lo tragó. Allah ordenó al pez no hacerle daño, diciendo: "He hecho de tu vientre su prisión, no su alimento".
Tal como dice Allah subhanahu en otro versículo: {El Profeta Jonás, cuando se marchó enojado con la gente de su pueblo que se negaron a creer en él, pensó que no lo iba a castigar por no haber tenido paciencia, pero lo hice tragar por la ballena, e invocó desde la oscuridad de su estómago: "No hay otra divinidad más que Tú. ¡Glorificado seas! En verdad he sido de los injustos". Respondí su súplica y lo libré de su angustia. Así salvo a los creyentes}. En otros versículos, Allah nos dice lo siguiente: {y si no fuera porque él era de los que glorifican a Allah (se refiere a cuando dijo: "No hay otra divinidad más que Tú. ¡Glorificado seas! En verdad he sido de los injustos"), hubiera permanecido en su vientre hasta el Día de la Resurrección}.
Allah exaltado sea, dijo: {"Si tu Señor hubiera querido, todos en la Tierra habrían creído. ¿Acaso obligarás a la gente a ser creyente?"}. Esta fue una forma de consuelo para el Profeta Muhammad, quien deseaba que todos creyeran. Allah le informó que solo creerán aquellos que ya estaban destinados a la ventura y que solo se extraviarán aquellos que ya estaban destinados a la desventura.