Noh, su pueblo y el ahogamiento de su hijo
Noh, que la paz sea con él, hizo su súplica contra su pueblo, de la cual Allah, el Altísimo, informa que dijo: {Oh, Allah, no dejes sobre la tierra ni un solo habitante incrédulo} [Noh: 26]. Además, suplicó a Allah: {"Estoy vencido, ¡pido Tu auxilio!"} [la Luna: 10], porque los incrédulos acosaban y maltrataban a Noé, la paz sea con él, de todas las maneras posibles.
En ese momento, Allah subhanahu le reveló: {Nadie de tu pueblo creerá, excepto quien ya ha creído. Por lo tanto, no te entristezcas por ellos ni te preocupes por su asunto}. Noh, que la paz sea con él, invitó a su pueblo a guiarse en el sendero recto de Allah durante 950 años, y solo unos pocos lo siguieron.
Allah ta'ala dice: {Mientras Noh construía el arca, cada vez que pasaban por él los incrédulos de su pueblo, se burlaban de él, es decir, se mofaban de él y negaban la advertencia de que serían ahogados. Noh dijo: "Si os burláis de nosotros, ya nos burlaremos de vosotros como os burláis ahora"} [Hud: 38], una amenaza severa y un firme aviso. Noh dijo: "Oh Allah, no soy carpintero!".
Allah le respondió: "Sí lo eres, pues todo está bajo Mi vigilancia". Así que tomó el hacha y comenzó a trabajar con sus manos, y no erraba en su labor. Los incrédulos de su pueblo pasaban cerca de él y se mofaban diciendo: "Este que dice ser profeta se ha vuelto carpintero".Noé invitó a su hijo a montarse con ellos en el arca para salvarse, pero su hijo, que era de los incrédulos, dijo: "Me refugiaré en una montaña que me protegerá del agua". Creyó en su ignorancia que el diluvio no alcanzaría la cima de las montañas y que, si se refugiaba en la cima de una montaña, eso lo salvaría del ahogamiento. Pero su padre, Noé, la paz sea con él, le respondió: {Hoy no habrá nada que pueda protegerlos del mandato de Allah, y solo se salvará aquel a quien Allah le tenga misericordia}; entonces las olas se interpusieron entre ambos, y [su hijo] se contó entre los ahogados}. {Y fue ordenado por Allah: "¡Oh, tierra! Absorbe tu agua. ¡Oh, cielo! Detente". Y entonces el agua fue decreciendo y así se cumplió el mandato, y [el arca] se asentó sobre el monte Yudi, y fue dicho: "¡La maldición recayó sobre los injustos!"}.