Relatos auténticos del viaje nocturno (Hadiz N°1)

"Se me trajo el Buraq, un animal blanco y de cuerpo alargado, más grande que un burro y más pequeño que una mula, que coloca su tranco en el lugar donde alcanza su mirada. Lo monté hasta llegar a la Casa Sagrada, Bayt al-Maqdis (Jerusalén). Lo até en la argolla donde los profetas solían atar sus monturas. Luego entré en la mezquita, recé dos raka'at (unidades de oración) y salí. Entonces, Jibril (el ángel Gabriel) me representó un recipiente de vino y otro de leche. Elegí la leche, y Gabriel dijo: "Has elegido la pureza o comportamiento innato (fitrah)".

Entonces ascendimos al cielo, y Gabriel pidió permiso para entrar. Se preguntó: "¿Quién eres?" Él respondió: "Soy Gabriel". Le preguntaron: "¿Quién está contigo?" Dijo: "Muhammad". Le preguntaron: "¿Se le ha enviado como Mensajero?" Respondió: "Sí, se le ha enviado". Entonces se nos abrió la puerta, y allí vi a Adán. Me dio la bienvenida y suplicó por mi bien.

Luego ascendimos al segundo cielo. Gabriel pidió permiso para entrar, y se le hicieron las mismas preguntas. Respondió de la misma manera, y se nos abrió la puerta. Allí vi a dos primos: Jesús (Isa), hijo de María, y Juan (Yahia), hijo de Zacarías. Ambos me dieron la bienvenida y oraron por mi bien.

Luego ascendimos al tercer cielo, y Gabriel pidió permiso de nuevo. Después de las mismas preguntas y respuestas, se nos abrió la puerta. Allí vi a José (Yusuf), quien había recibido la mitad de toda la belleza. Me dio la bienvenida y oró por mi bien.

Luego ascendimos al cuarto cielo. Gabriel pidió permiso, y después de las mismas preguntas y respuestas, se nos abrió la puerta. Allí vi a Enoc (Idriss), quien me dio la bienvenida y oró por mi bien. Allah, exaltado sea, dijo: {Nárrales la historia de Enoc que se menciona en el Libro. Fue un hombre veraz, y Profeta. Lo elevé a un lugar sublime.} [19:56-57]

Luego ascendimos al quinto cielo. Gabriel pidió permiso, y después de las mismas preguntas y respuestas, se nos abrió la puerta. Allí vi a Aarón *(Harún), quien me dio la bienvenida y oró por mi bien. *Harún es el hermano mayor de Musa.

Luego ascendimos al sexto cielo. Gabriel pidió permiso, y después de las mismas preguntas y respuestas, se nos abrió la puerta. Allí vi a Moisés (Musa), quien me dio la bienvenida y oró por mi bien

Luego ascendimos al séptimo cielo. Gabriel pidió permiso, y después de las mismas preguntas y respuestas, se nos abrió la puerta. Allí vi a Abraham (Ibrahim), apoyado contra la Casa Frecuentada (al-Bayt al-Ma'mur), donde cada día entran setenta mil ángeles que nunca regresan. (Es decir, que la creación de Allah subhanahu es tan inmensa y sublime que en otro día entrarán otros ángeles nuevos y los que entraron por ahí no vuelven a entrar).

Después, fui llevado a Sidrat al-Muntaha (el azufaifo que demarca el límite). Sus hojas eran como orejas de elefantes y sus frutos como grandes jarras. Por el mandato de Allah, cambió su forma, y nadie de la creación de Allah es capaz de describir su belleza.

Entonces Allah me reveló lo que quiso revelarme y me impuso cincuenta oraciones diarias para cada día y noche. Descendí y me encontré con Moisés (Musa), quien me preguntó: "¿Qué te ha ordenado Allah para tu comunidad?" Respondí: "Cincuenta oraciones". Él dijo: "Regresa a Allah y pídele que lo haga más ameno, porque tu comunidad no podrá soportarlo. Yo probé con los hijos de Israel y sé de lo que se trata".

Así que regresé a Allah y dije: "¡Oh Allah! Hazlo más fácil para mi comunidad". Entonces, Allah redujo cinco oraciones. Regresé donde Moisés y le informé: "Allah redujo cinco". Moisés me dijo: "Tu comunidad no podrá soportarlo. Vuelve a tu Señor y pídele que lo haga aún más fácil".

Continué yendo y viniendo entre mi Señor y Moisés hasta que Allah dijo: {¡Oh Muhammad! Son cinco oraciones diarias, pero cada una cuenta como diez, así que equivalen a cincuenta oraciones. Además, quien tenga la intención de hacer una buena acción y no la lleve a cabo, se le contará como una buena acción. Y si la realiza, se le contará como diez buenas acciones. Pero quien tenga la intención de hacer una mala acción y no la lleve a cabo, no se le contabilizará nada. Y si lo hace, se le contará como una sola mala acción}. 

Descendí hasta donde estaba Moisés y le informé. Me dijo: "Vuelve a Allah y pídele que lo haga aún más fácil". Yo respondí: "Ya he regresado a Allah tantas veces que me da vergüenza pedirle más".

Grado del hadiz: Sahih (auténtico)

[Narrado por Muslim]

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